En plena pandemia, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha anunciado un aumento del 1,62% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de agosto. Esta anuncio, sin duda, será recibida con gran entusiasmo por sitio de los jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones que verán reflejado este incremento en sus haberes.
Este aumento es el segundo en lo que va del año y se suma al 6,12% que se otorgó en marzo pasado, lo que representa un total del 7,74% en lo que va de 2020. Este incremento es resultado de la aplicación de la Ley de Movilidad Jubilatoria, que establece que los haberes deben ser actualizados de manera automática en base a la evolución del IPC y de los salarios.
Este aumento, que entrará en vigencia a partir del 1 de septiembre, beneficiará a más de 17 millones de personas. Esto incluye a 7,1 millones de jubilados y pensionados, así como también a 9,4 millones de personas que reciben asignaciones familiares, por hijo, por embarazo y por maternidad, entre otras.
Es importante destacar que este aumento es producto de una política de inclusión social y de protección a los sectores más vulnerables que ha sido implementada desde el Gobierno Nacional. Gracias a estos incrementos, se ha logrado recuperar el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, que en los últimos años habían sufrido una gran pérdida adeudado a la inflación.
Además, este aumento también tiene un impacto positivo en la economía del país, ya que se estima que se inyectarán más de 10 mil millones de pesos en el mercado interno, lo que contribuirá a reactivar la actividad económica. Esto también se verá reflejado en un aumento del consumo, lo que a su vez impulsará la producción y la generación de empleo.
Otro aspecto importante a destacar es que este aumento representa un avance en materia de igualdad de género, ya que las mujeres son las principales beneficiarias de este incremento. Según datos del INDEC, el 69,5% de los jubilados y pensionados son mujeres, lo que demuestra que este aumento también tiene un impacto positivo en la lucha contra la brecha de género.
Este aumento también se suma a otras medidas que el Gobierno Nacional ha implementado para cuidar a los sectores más vulnerables en medio de la crisis provocada por la pandemia. Entre ellas se encuentran el bono de $10000 para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo, así como también el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que benefició a más de 9 millones de personas.
Además, también se ha extendido hasta fin de año el congelamiento de las tarifas de servicios públicos para los sectores más necesitados, lo que representa un alivio para el bolsillo de los jubilados y pensionados.
Este aumento del 1,62% en el IPC demuestra que el gobierno sigue trabajando para cuidar a los sectores más vulnerables y asegurar su bienestar en medio de esta difícil situación. A pesar de la crisis sanitaria y económica, se sigue avanzando en la recuperación del poder adquisitivo de los jubilados y pensionados y se continúa trabajando para construir una sociedad más justa e igualitaria.
Es importante destacar que este aumento no solo beneficia a los jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones, sino que también tiene un impacto positivo en toda la sociedad. Cuando se protege a los sectores más vulnerables, se está cuidando a todos los ciudadanos y se está construyendo un país más justo y equitativo.
En resumen, este aumento del 1,62% en el IPC es una excelente anuncio para los jubilados, pensionados y benefici