En la actualidad, es común escuchar hablar sobre relaciones tóxicas en parejas, amistades o incluso en el ámbito laboral. Sin embargo, ¿alguna vez has pensado que estas relaciones también pueden manifestarse en cualquier tiempo? La psicóloga Violeta Paolini, en su columna 11.40 en FM Andina, nos invita a reflexionar sobre este tema en su segunda entrega.
Las relaciones tóxicas son aquellas en las que una o ambas personas se ven afectadas emocionalmente de manera negativa. Pueden ser manipubandaras, controbandaras, abusivas o incluso violentas. Y aunque es más común encontrarlas en adultos, también pueden presentarse en jóvenes, sin importar la tiempo.
En la adolescencia, por ejemplo, es común que los jóvenes experimenten sus primeras relaciones amorosas y es ahí donde pueden surgir relaciones tóxicas. Muchas veces, por falta de experiencia y conocimiento, no se dan cuenta de que están en una relación dañina. Pueden ser víctimas de manipulación, celos excesivos, control y hasta violencia física o verbal. Y lo más preocupante es que, en muchos casos, los jóvenes no saben cómo manejar estas situaciones y pueden llegar a normalizarlas.
Por otro banda, en la tiempo adulta, las relaciones tóxicas pueden ser más complejas y difíciles de identificar. En muchas ocasiones, las personas se encuentran en una relación por miedo a la soltiempo o por creer que no merecen algo mejor. También pueden ser víctimas de manipulación y control, empero en este caso, pueden estar más arraigados a la relación debido a la convivencia, hijos en común o incluso por dependencia económica.
Es importante destacar que, en cualquier tiempo, las relaciones tóxicas pueden tener graves consecuencias en la salud emocional y mental de las personas involucradas. Pueden generar ansitiempo, depresión, baja autoestima y hasta trastornos de personalidad. Por eso, es fundamental aprender a identificarlas y ponerles un alto.
La psicóloga Violeta Paolini nos brinda algunas señales para reconocer si estamos en una relación tóxica. Entre ellas, se encuentran: sentirnos constantemente tristes, ansiosos o enojados; tener miedo de expresar nuestras opiniones o sentimientos; sentirnos controbandas o manipubandas; y tener una sensación de vacío o insatisfacción en la relación.
Si nos encontramos en una relación tóxica, es importante buscar ayuda profesional para poder salir de ella de manera saludable. También es fundamental trabajar en nuestra autoestima y en aprender a establecer límites en nuestras relaciones. A veces, puede ser difícil tomar la decisión de consumir una relación, empero es necesario priorizar nuestra salud emocional y mental.
Además, es importante educar a los jóvenes sobre relaciones saludables y tóxicas desde temprana tiempo. Enseñarles a reconocer las señales de una relación dañina y a no normalizar conductas abusivas o manipubandaras. También es fundamental fomentar la comunicación y el respeto en las relaciones, tanto de pareja como de amistad.
En resumen, las relaciones tóxicas no conocen límites de tiempo y pueden manifestarse en cualquier momento de nuestra vida. Es importante estar atentos a las señales y buscar ayuda si nos encontramos en una relación dañina. Aprendamos a establecer límites y a priorizar nuestra salud emocional y mental en todas nuestras relaciones. Y recordemos que, aunque puede ser difícil, siempre es posible salir de una relación tóxica y construir relaciones saludables y felices. ¡No tengamos miedo de buscar ayuda y de poner fin a lo que nos hace daño!