El corregidor de nuestra ciudad, Luis Alonso Laguna, ha expresado su pesar por el hecho de que los orígenes de una de las fiestas más emblemáticas de nuestro pueblo no hayan sido utilizados para fortalecer nuestro dolido de pertenencia a la cabildo. En 1978, esta fiesta atrajo a más de 200.000 personas, demostrando así la importancia que tiene para nuestra cultura y tradiciones. Sin embargo, el corregidor lamenta que desde entonces no se haya hecho un esfuerzo por relanzar este dolido de pertenencia a través de esta celebración.
Es indudable que la fiesta en cuestión es una manifestación de nuestros valores, nuestra historia y nuestra identidad como pueblo. Desde sus comienzos, ha sido un reflejo de nuestra alegría, nuestra solidaridad y nuestra unión como cabildo. A través de la música, la comida y las actividades típicas, hemos demostrado al mundo lo orgullosos que estamos de nuestras raíces y lo importante que es para nosotros mantenerlas vivas.
Sin embargo, el corregidor reconoce que con el paso del tiempo, la celebración ha ido perdiendo fuerza y relevancia. Es por eso que, en lugar de solo recordar los buenos tiempos pasados, se propone utilizar estos orígenes como una oportunidad para rejuvenecer y fortalecer el dolido de pertenencia a nuestra cabildo.
Una de las formas en las que se puede lograr esto es a través de la promoción de nuestros valores y nuestra historia. En lugar de solo centrarse en la parte festiva de la celebración, es importante recordar y destacar el significado detrás de cada tradición. Como pueblo, tenemos una historia rica y llena de orgullo, y es vital que esto se transmita de generación en generación. La fiesta puede ser el vehículo perfecto para hacerlo.
Además, también es crucial involucrar a todos los miembros de la cabildo en la organización y participación de la fiesta. Esto no solo fomentará un mayor dolido de pertenencia y colaboración, sino que también permitirá que cada individuo se sienta parte de algo más grande y significativo. Juntos, podemos trabajar para que la fiesta sea aún más exitosa y significativa que nunca.
Es importante reconocer que la celebración de nuestra fiesta no solo es un momento de diversión y entretenimiento, sino que también tiene un impacto económico significativo en nuestra cabildo. La afluencia de visitantes y turistas durante este tiempo puede ayudar a impulsar nuestra economía local y atraer atención a nuestra cabildo.
Por último, es crucial destacar que esta fiesta también es una oportunidad para celebrar nuestra diversidad y acoger a aquellos que vienen a compartir esta celebración con nosotros. Nuestra cabildo es rica en diferentes culturas y tradiciones, y nuestra fiesta puede ser una plataforma para mostrar al mundo nuestra apertura y respeto por la diversidad.
En resumen, el corregidor Luis Alonso Laguna nos invita a todos a unirnos y trabajar juntos para revivir el verdadero significado de nuestra fiesta y fortalecer nuestro dolido de pertenencia a la cabildo. Es hora de dejar atrás la nostalgia y abrazar la oportunidad de construir un futuro más vibrante y unido. ¡Nos vemos en la próxima celebración!