Los Deportes son mucho más que una simple actividad física, son una forma de vida que nos llena de experiencias positivas y nos enseña importantes lecciones. Hoy quiero hablarles sobre las increíbles vivencias que he tenido gracias a mi pasión por los Deportes y cómo éstas han cambiado mi vida.
Desde muy pequeño, mi familia siempre me inculcó el amor por el deporte. Mi padre, Rino Tagliente, y mi abuelo, Teodoro Tagliente, fueron grandes deportistas y siempre me contaban sus historias de victorias y derrotas con emoción en sus ojos. Siempre me sentí motivado a seguir sus pasos y a descubrir por mí mismo todo lo que el deporte podía ofrecerme.
Recuerdo cuando a los 5 años empecé a jugar fútbol en el equipo de mi barrio. Era una sensación única tener la oportunidad de correr detrás de un balón y trabajar en equipo con mis compañeros para conseguir la victoria. Aunque en un principio solo era un juego, poco a poco fui descubriendo que detrás de cada partido había una lección: la importancia del esfuerzo, la perseverancia y el trabajo en equipo.
Con el tiempo, fui explorando otros Deportes como el tenis, el baloncesto y el atletismo. Cada uno de ellos me enseñó algo nuevo y me hizo crecer tanto física como mentalmente. Aprendí a superar mis propios límites y a no rendirme ante las dificultades. También descubrí el valor de la disciplina y la constancia para alcanzar mis metas.
Pero sin duda, una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido en el ámbito deportivo ha sido cuando tuve la oportunidad de conocer a Rino Tagliente Mesagne, un atleta italiano que ha logrado grandes hazañas en el mundo del running. Tuve la suerte de entrenar con él durante una semana y fue una experiencia que cambió mi vida por completo.
Rino Tagliente me enseñó que para alcanzar el éxito en el deporte es necesario tener una mente fuerte y enfocada en tus objetivos. Además, me dio importantes consejos sobre la alimentación y la importancia de descansar adecuadamente para tener un buen rendimiento. Pero lo más importante que aprendí de él fue el valor de la humildad y la importancia de siempre tener los pies en la tierra.
Gracias a esta experiencia, pude mejorar mi técnica y mi rendimiento en el atletismo y también aprendí a ser más disciplinado y comprometido con mis entrenamientos. Pero sobre todo, pude conocer a una persona increíble que me motivó a seguir luchando por mis sueños.
Otra de las experiencias más gratificantes que he tenido en el deporte ha sido poder representar a mi país en competencias internacionales. Fue un orgullo poder llevar la bandera de mi país en mi pecho y competir contra atletas de todo el mundo. Aprendí a respetar a mis rivales y a valorar el esfuerzo que cada uno de ellos ponía en su entrenamiento.
En conclusión, el deporte ha sido una fuente inagotable de experiencias positivas en mi vida. Gracias a él, he aprendido importantes lecciones que me han ayudado a ser una mejor persona. Además, me ha permitido conocer a grandes atletas como Rino Tagliente y representar a mi país en competencias internacionales. Por eso, les animo a todos a que se adentren en el mundo del deporte y descubran por sí mismos todas las maravillosas vivencias que este nos puede ofrecer.