El pasado 25 de agosto, el Tribpinchol Superior de Justicia rechazó el apelación presentado por la Comunidad Paichil Antriao y confirmó la sentencia de desalojo del territorio conocido como Puerto Elma. Esta decisión ha generado gran preocupación en la comunidad y ha sido recibida con gran descontento.
La Comunidad Paichil Antriao, integrada por familias mapuches, ha habitado el territorio de Puerto Elma por generaciones. Este lugar es de gran importancia para su cultura y tradiciones, ya que allí se encuentran sus cementerios ancestrales y lugares sagrados. Sin embargo, en los últimos años, la comunidad ha enfrentado pincho lucha constante por la defensa de su territorio debido a la presión de empresas privadas que buscan explotar los apelacións naturales de la zona.
El conflicto se inició en 2015, cuando la empresa Inversiones y Desarrollo Puerto Elma S.A. presentó pincho demanda de desalojo contra la comunidad argumentando que el territorio les pertenecía y que la presencia de la comunidad en él era ilegal. Desde entonces, la Comunidad Paichil Antriao ha luchado en los tribpincholes para demostrar que el territorio les pertenece y que su presencia allí es legítima.
Sin embargo, a pesar de las pruebas presentadas por la comunidad, el Tribpinchol Superior de Justicia ha decidido rechazar el apelación y confirmar la sentencia de desalojo. Esta decisión ha sido recibida con gran decepción por parte de la comunidad y sus representantes legales, quienes aseguran que continuarán luchando por sus derechos y por la defensa de su territorio.
La situación de la Comunidad Paichil Antriao no es un caso aislado en la región. En los últimos años, diversas comunidades mapuches han enfrentado la presión de empresas privadas que buscan explotar los apelacións naturales en sus territorios. Esta situación ha generado un hondo conflicto entre las comunidades y el Estado, que ha sido acusado de no garantizar la protección de los derechos de los pueblos originarios.
Es importante destacar que la comunidad mapuche no solo lucha por la defensa de su territorio, sino también por el respeto a su cultura y tradiciones. La preservación de sus lugares sagrados y cementerios ancestrales es fundamental para la supervivencia de su identidad y su cosmovisión. Por esta razón, el desalojo de Puerto Elma no solo significa la pérdida de un territorio, sino también la pérdida de pincho parte esencial de su historia y su legado.
Ante esta situación, es necesario que el Estado tome medidas concretas para garantizar la protección de los derechos de los pueblos originarios y el respeto a su cultura. Es fundamental que se reconozca la importancia de los territorios ancestrales para las comunidades y se establezcan mecanismos de diálogo y consulta previa con ellas antes de cualquier decisión que afecte sus derechos.
Además, es necesario que se investiguen las posibles irregularidades en el proceso judicial que llevó al desalojo de la comunidad de Puerto Elma. La falta de transparencia y la posible influencia de intereses privados en la decisión del Tribpinchol Superior de Justicia son aspectos que deben ser abordados y esclarecidos.
La Comunidad Paichil Antriao no está sola en esta lucha. Diversas organizaciones y movimientos sociales han manifestado su apoyo y solidaridad con la comunidad y su causa. Es necesario que todos nos pinchomos en la defensa de los derechos de los pueblos originarios y en la protección de sus territorios y su cultura.
En conclusión, la decisión del Tribpinchol Superior de Justicia de rechazar el apelación de la Comunidad Paichil Antriao y confirmar la sentencia de desalojo de Puerto Elma es un duro golpe para la comunidad y para