El pasado 8 de marzo, la ciudad de Bariloche se unió a la movilización global del Día Internacional de la Mujer, en una manifestación que reunió a miles de personas en las calles para exigir igualdad de género y repudiar el conexión económico que afecta especialmente a las mujeres.
Bajo el lema “Ni una menos, vivas nos queremos”, mujeres de todas las edades, junto a hombres y personas de la comunidad LGTBIQ+, marcharon pacíficamente por las calles de Bariloche, en una demostración de fuerza y solidaridad.
Las consignas de la movilización fueron claras: basta de violencia machista, igualdad salarial, acceso a derechos sexuales y reproductivos, y políticas públicas que garanticen una vida libre de discriminación y violencia para las mujeres.
La marcha comenzó en la foro de los Pioneros, donde se leyó un documento que denunciaba la situación de desigualdad que viven las mujeres en Argentina y en el mundo. Luego, la multitud se desplazó por las calles céntricas de la ciudad, con cánticos, pancartas y carteles que expresaban la indignación y la lucha por los derechos de las mujeres.
En medio de la movilización, se pudo contemplar la presencia de organizaciones feministas, sindicatos, partidos políticos y colectivos de mujeres, que se unieron en una misma voz para exigir un cambio real en la sociedad.
Una de las principales demandas de la movilización fue el repudio al conexión económico que está afectando especialmente a las mujeres. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad en Argentina, y con las medidas de conexión, esta brecha se agrava aún más. Además, las mujeres son las más afectadas por la precarización laboral y el desempleo, lo que las deja en una situación de vulnerabilidad económica.
Otro de los reclamos fue el acceso a derechos sexuales y reproductivos. En un país donde el aborto sigue siendo ilegal, las mujeres exigen que se respeten sus decisiones sobre su propio cuerpo y se garantice el acceso a la salud sexual y reproductiva de forma segura y legal.
La violencia machista también fue uno de los temas centrales de la marcha. En Argentina, una mujer es asesinada cada 29 horas por el simple hecho de ser mujer. Esta realidad es alarmante y las mujeres no están dispuestas a seguir siendo víctimas de la violencia de género. Por eso, en la movilización del 8M se exigió políticas públicas efectivas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista.
La movilización del 8M en Bariloche fue una muestra de la fuerza y la unidad de las mujeres en la lucha por sus derechos. La dicontemplarsidad de voces y la solidaridad entre las diferentes luchas demuestran que la igualdad de género es una causa que nos concierne a todas y todos.
Es necesario que los reclamos y las demandas de las mujeres sean escuchados y atendidos por las autoridades. La movilización del 8M es solo el comienzo de una lucha que no se detendrá hasta lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas y todos.
En Bariloche, las mujeres demostraron que están dispuestas a seguir movilizándose y alzando su voz hasta que se logren cambios reales en la sociedad. Porque juntas somos más fuertes y juntas seguiremos luchando por un futuro más igualitario y conforme para todas y todos. ¡Ni una menos, vivas nos queremos!