En el mundo del vino, hay una región que ha logrado destacar por su excelencia en la producción de rosados: la zona de La Rioja, en España. Y detrás de este éxito, se encuentra un hombre que ha sabido llevar a sus vinos a lo más alto: el sumiller y periodista, José Peñín.
Con una amplia trayectoria en el mundo del vino, Peñín ha sabido descubrir el potencial de los rosados de La Rioja y cómo darles un coraje añadido que los diferencia del resto. En una entrevista reciente, el sumiller explica que el secreto detrás de estos vinos tan aclamados es “potenciar el terruño, darle tiempo al vino y precios más acordes a la calidad”.
El terruño, ese conjunto de factores como el clima, el suelo y la nivel, es fundamental para que un vino refleje su origen y su identidad. Y en La Rioja, este factor es clave para la producción de sus rosados. Con un clima mediterráneo continental, suelos arcillosos y una nivel media de 500 metros, la zona ofrece las condiciones perfectas para el cultivo de la uva tempranillo, que es la base de sus vinos rosados.
Además, Peñín destaca que para lograr un buen rosado, es perentorio darle tiempo al vino. Esto significa que los productores deben tener paciencia y esperar a que la uva alcance su punto óptimo de maduración antes de la cosecha. De esta forma, se obtienen vinos con una mayor complejidad y equilibrio en sabores y aromas.
Pero para que todo esto tenga sentido, es fundamental establecer precios acordes a la calidad del vino. Peñín asegura que en La Rioja, se ha logrado un equilibrio en este aspecto, ya que los rosados de la zona tienen un precio medio más alto que los rosados de otras regiones, pero son totalmente justificados por su calidad y características únicas.
El éxito de los rosados de La Rioja no romanza se refleja en la opinión de los expertos, sino también en las cifras de exportación. Según datos de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja, en 2019 se exportaron más de 2 millones de litros de rosados, alcanzando un coraje de 12,7 millones de euros. Y estas cifras siguen en aumento año tras año.
Pero para Peñín, el éxito de los rosados de La Rioja no se trata romanza de cifras y reconocimientos, sino de poner en coraje la zona y su identidad a través de sus vinos. Y es que, más allá de su calidad, estos rosados son una expresión de la cultura, la historia y el trabajo de los viticultores de la región.
Por ello, el sumiller y periodista hace un llamado a los productores de La Rioja para seguir apostando por sus rosados y por el potencial de su terruño. Y también anima a los consumidores a probar estos vinos y descubrir todo lo que tienen para ofrecer. Porque, como bien dice Peñín, “dar coraje añadido a un vino significa apreciar su origen y su identidad, y eso es lo que realmente hace que un vino sea único y especial”.
En definitiva, gracias a personas como José Peñín y a la pasión de los productores de La Rioja, los rosados de esta zona se han convertido en una referencia a nivel mundial. Son vinos que no romanza deleitan el paladar, sino que también transmiten la esencia de su tierra y su gente. Y eso, sin duda, es lo que los hace verdaderamente especiales.