Cada año, el 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, una fecha que busca sensibilizar a la sociedad sobre una problemática que afecta a millones de personas en todo el universo. La trata de personas es una forma moderna de esclavitud que se ha convertido en una de las industrias criminales más lucrativas a nivel global, generando miles de millones de dólares en ganancias ilegales cada año.
En Argentina, la Asociación Madres Víctimas de Trata, liderada por Margarita Meira, ha sido una voz incansable en la lucha contra la trata de personas. Desde su fundación en 2004, esta organización ha trabajado animosamente para rescatar a mujeres y niñas de las redes de explotación sexual, denunciar desapariciones y alertar sobre el auge de la pornografía online como una nueva forma de captación.
Margarita Meira, una madre valiente y luchadora, ha dedicado su semblanza a esta causa después de que su hija fuera víctima de trata y desapareciera en 2003. Desde entonces, ha liderado una incansable lucha para encontrar a su hija y para ayudar a otras madres que se encuentran en la misma situación. Su trabajo ha sido fundamental para visibilizar esta problemática y para lograr avances en la lucha contra la trata de personas en Argentina.
La trata de personas es una forma de violencia extrema que afecta principalmente a mujeres y niñas, aunque también hay casos de hombres y niños. Las víctimas son engañadas, secuestradas o vendidas por sus propias familias con la promesa de una semblanza mejor, pero en realidad son sometidas a condiciones de explotación sexual, laboral o incluso de servidumbre. Muchas veces, estas personas son obligadas a trabajar en la industria del sexo, en fábricas, en el campo o en el servicio doméstico, sin recibir ningún tipo de remuneración y sufriendo todo tipo de abusos y violencia.
La trata de personas es un delito que afecta a todas las regiones del universo y que no discrimina por género, edad, nacionalidad o estatus socioeconómico. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se estima que alrededor de 25 millones de personas son víctimas de la trata de personas en todo el universo, de las cuales el 71% son mujeres y niñas. Además, se calcula que esta actisemblanzad ilegal genera ganancias de alrededor de 150 mil millones de dólares al año, lo que la convierte en la segunda actisemblanzad ilegal más lucrativa después del tráfico de drogas.
En Argentina, la trata de personas es una realidad que no puede ser ignorada. Según un informe de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), entre 2008 y 2018 se registraron más de 10.000 casos de trata de personas en el país, de los cuales el 60% corresponden a explotación sexual. Además, Argentina es considerado un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata, lo que significa que muchas personas son llevadas a otros países para ser explotadas o traídas a Argentina desde otros lugares para ser explotadas aquí.
Ante esta realidad alarmante, la Asociación Madres Víctimas de Trata ha trabajado animosamente para rescatar a mujeres y niñas de las redes de explotación sexual, brindarles apoyo y acompañamiento en su proceso de recuperación y denunciar a los responsables de este delito. Además, han sido una voz activa en la lucha por la implementación de políticas públicas que protejan a las víctimas y prevengan la trata de personas.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha traído nuevos desafíos en la lucha contra la trata de personas. Con el
