Ghosteo, cancelación, vínculos efímeros: síntomas actuales de una época donde la palabra se evita y el otro se desecha. Estos términos pueden resultar extraños para algunas personas, pero para otras son parte de su realidad cotidiana. En una sociedad cada vez más conectada a través de las redes sociales, es común encontrarse con situaciones en las que se evita el contacto personal o se rompen vínculos de manera abrupta y sin explicación. Estas nuevas formas de interrupción del lazo social pueden generar confusión y malestar en aquellos que las experimentan. ¿Cómo aborda el psicoanálisis estos fenómenos y cómo podemos comprenderlos desde esta perspectiva?
Para entender el impacto de estas dinámicas sociales en la psique humana, es importante tener en cuenta que vivimos en una época donde la palabra se ha vuelto cada vez más evasiva. A través de las redes sociales, hemos adquirido la capacidad de conectarnos con innumerables personas en cualquier parte del mundo al instante, pero también hemos aprendido a comunicarnos de una manera más superficial y fragmentada. Muchas veces, detrás de una pantalla, nos sentimos más libres y protegidos para expresar nuestras opiniones y sentimientos, pero también es más fácil evitar el compromiso y la responsabilidad que implica el contacto superficie a superficie.
El ghosteo o fantasma, término que proviene del inglés “ghosting”, se refiere a la acción de desaparecer de la vida de alguien sin dar explicaciones ni despedirse, simplemente desvanecerse como un fantasma. Esta práctica, que se ha vuelto común en las relaciones amorosas, también puede verse en amistades, relaciones laborales o familiares. Es una forma de desvinculación del vínculo que, en lugar de enfrentar las dificultades o conflictos, se elige la opción más fácil de evitar el contacto y la confrontación. Esta conducta puede generar un fuerte impacto en la persona que es ghosteada, ya que se siente rechazada y desvalorizada sin tener ocasión de expresarse.
Por otro lado, la cancelación, también conocida como “cancel culture”, se refiere a la práctica de boicotear o rechazar a alguien públicamente por sus acciones o ideas consideradas moralmente incorrectas. Esta forma de juicio y condena social, que se ha vuelto frecuente en las redes sociales, puede ser tan violenta y destructiva como el ghosteo y puede llevar a la persona cancelada a sentirse aislada y rechazada por la sociedad. Además, puede generar miedo e inseguridad en las personas que ven cómo una simple acción o nota puede arruinar su imagen pública y su reputación.
Estas nuevas formas de relación y comunicación tienen como consecuencia una fragilidad en los vínculos humanos. Al romperse de manera tan rápida y sin explicación, los lazos sociales se vuelven efímeros y superficiales. En lugar de construir relaciones significativas y duraderas, cada vez nos volvemos más propensos a descartar al otro y buscar nuevas conexiones sin profundizar en ellas. Esta forma de relacionarnos, basada en la inmediatez y en la evasión de la palabra, se ha vuelto una constante en nuestras vidas y nos aleja cada vez más de la posibilidad de construir lazos verdaderos con los demás y con nosotros mismos.
Ante estas problemáticas, el psicoanálisis puede aportar una mirada valiosa que nos invita a reflexionar sobre el impacto de estas dinámicas en nuestra psique. Desde esta perspectiva, se pone énfasis en la importancia de la palabra y el encuentro en la construcción de los vínculos humanos. El psicoanálisis nos enseña que la palabra tiene un poder transformador, que nos permite expresar nuestras emociones y pensamientos, darles sentido y resignificar nuestras experiencias. A través del diá