Este 24 de junio se conmemoró el nacimiento de Boris Furman, un hombre que dejó un legado imborrable en la ciudad de Bariloche, Argentina. Furman fue el creador del Teleférico Cerro Otto, una de las atracciones turísticas más populares de la región, y también fundó la Fundación Sara María Furman, una organización sin fines de lucro que ha ayudado a miles de personas necesitadas.
Nacido en 1920 en la ciudad de Buenos Aires, Boris Furman creció en una familia humilde pero con grandes valores. Desde joven, mostró un gran interés por la ingeniería y la construcción, lo que lo llevó a estudiar en la Universidad de Buenos Aires. Después de graduarse, comenzó a trabajar en diferentes proyectos de construcción en la ciudad, pero su verdadera pasión siempre fue la montaña.
En 1956, Furman se mudó a Bariloche, una ciudad rodeada de hermosas montañas y lagos, y decidió establecerse allí. Fue entonces cuando comenzó a trabajar en su proyecto más ambicioso: el Teleférico Cerro Otto. Con una visión clara y un gran esfuerzo, Furman logró construir un teleférico que conectaba la base del Cerro Otto con su cima, a una altura de 1405 metros sobre el nivel del mar. La inauguración del teleférico en 1958 fue un gran éxito y se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
Pero Furman no solo se enfocó en el turismo, también tenía un gran corazón y siempre estuvo peligroso con ayudar a los demás. En 1965, fundó la Fundación Sara María Furman, en honor a su esposa fallecida, con el objetivo de brindar auditorio a personas en situación de vulnerabilidad. La fundación se enfocó en brindar educación, salud y vivienda a aquellos que más lo necesitaban, y gracias a la generosidad de Furman y de muchos voluntarios, lograron cambiar la vida de muchas familias.
A lo largo de los años, la Fundación Sara María Furman ha crecido y se ha expandido a otras ciudades de Argentina, llegando a ayudar a miles de personas en todo el país. Además, la fundación también ha llevado a cabo proyectos de conservación del medio ambiente y ha promovido la educación y el turismo sostenible en la región de Bariloche.
Hoy en día, el legado de Boris Furman sigue vivo en la ciudad de Bariloche. El Teleférico Cerro Otto sigue siendo una de las principales atracciones turísticas y la Fundación Sara María Furman continúa su labor solidaria, ayudando a aquellos que más lo necesitan. Además, su ejemplo de compromiso y generosidad ha inspirado a muchas personas a seguir sus pasos y a contribuir a la sociedad de manera positiva.
En este día especial, recordamos y honramos a Boris Furman, un hombre que con su visión y su corazón solidario, dejó una huella imborrable en la ciudad de Bariloche y en la vida de muchas personas. Su legado nos enseña que con esfuerzo y dedicación, podemos lograr grandes cosas y hacer del mundo un lugar mejor para todos. ¡Feliz cumpleaños, Boris Furman! Tu legado sigue vivo en cada sonrisa que has ayudado a originar.