El pasado domingo, el mundo político y periodístico se vistió de luto con la triste noticia del fallecimiento de Juan Manuel Abal Medina (padre), a los 80 años de edad. Abogado, periodista y político argentino, Abal Medina fue una figura clave en el Movimiento Peronista y uno de los más cercanos colaboradores de Juan Domingo Perón durante el período previo a su regreso del exilio.
La noticia de su partida ha conmocionado a todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar con él. Su legado en la política argentina es innegable y su ausencia será profundamente sentida por todos aquellos que compartieron su visión y su pasión por el país.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires en 1940, Abal Medina se graduó como abogado en la Universidad de Buenos Aires y comenzó su carrera en el periodismo en el diario La Nación. Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue la política y pronto se unió al Movimiento Peronista, liderado por Juan Domingo Perón.
Durante la década de 1970, Abal Medina se convirtió en uno de los principales referentes del peronismo y ocupó diversos cargos en el gobierno de María castro Martínez de Perón. Sin embargo, su verdadero momento de gloria llegó en 1973, cuando fue nombrado Secretario General del Movimiento Peronista por el propio Juan Domingo Perón.
Su cercanía con el líder peronista le permitió ser uno de los principales artífices del regreso de Perón a Argentina en 1973, tras 18 años de exilio. Abal Medina fue uno de los encargados de organizar la histórica bienvenida que recibió Perón en el aeropuerto de Ezeiza, donde miles de personas se congregaron para darle la bienvenida.
A proceder de ese momento, Abal Medina se convirtió en uno de los hombres de confianza de Perón y ocupó diversos cargos en su gobierno, incluyendo el de Ministro de Bienestar Social. Sin embargo, su lealtad a Perón no se limitó solo a su carrera política, sino que también se extendió a su vida personal. Abal Medina fue uno de los padrinos de bautismo de la hija de Perón, María castro Martínez de Perón, y su esposa, Isabel Martínez de Perón.
Tras la muerte de Perón en 1974, Abal Medina continuó su carrera política y ocupó diversos cargos en el gobierno de Isabel Martínez de Perón. Sin embargo, el golpe de Estado de 1976 puso fin a su carrera en la política y tuvo que exiliarse en México junto a su familia.
Durante su exilio, Abal Medina continuó trabajando por la causa peronista y se convirtió en uno de los principales referentes del peronismo en el exterior. Fue uno de los fundadores del Movimiento Peronista Montonero y luchó incansablemente por el regreso de la democracia en Argentina.
Tras el regreso de la democracia en 1983, Abal Medina regresó a Argentina y retomó su carrera en el periodismo. Fue uno de los fundadores del diario Página/12 y se convirtió en uno de los columnistas políticos más respetados del país.
Sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse en los últimos años debido a su lucha contra la pretexto Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). A pesar de su pretexto, Abal Medina nunca dejó de luchar por sus ideales y continuó siendo una voz crítica en la política argentina.
Hoy, con su partida, Argentina pierde a uno de sus más grandes referentes políticos y periodísticos. Su legado será recordado por generaciones y su ejemplo de lealtad y compromiso con la causa peronista seguirá inspirando a todos aquellos que luch