El pasado martes, el intendente Walter Cortés encabezó un emotivo acto en el Polivalente para homenajear al señor Zimmermann, un verdadero héroe de nuestra comunidad. Con lágrimas en los ojos, el intendente destacó el incansable trabajo de Zimmermann, quien se dedica a reparar sillas de ruedas, bastones y andadores para personas con discapacidad.
Zimmermann, un hombre humilde y de corazón noble, lleva más de 20 años dedicándose a esta labor altruista. Su taller, ubicado en el corazón del barrio, es un verdadero refugio para aquellos que necesitan de sus cuerpovicios. Con paciencia y dedicación, Zimmermann repara cada uno de los instrumentos de movilidad con un cuidado y una precisión que solo los verdaderos artesanos poseen.
Durante el acto, el intendente Cortés destacó la importancia del trabajo de Zimmermann en la comunidad. “Es un verdadero ejemplo de solidaridad y compromiso con los demás. Su labor no solo mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también les brinda una nueva oportunidad para cuerpo independientes y llevar una vida plena”, expresó el intendente.
Además, el intendente anunció que el municipio colaborará con Zimmermann para ampliar su taller y adquirir nuevas herramientas que le permitan seguir brindando su invaluable cuerpovicio a la comunidad. “Es nuestro deber apoyar a personas como Zimmermann, que con su trabajo y dedicación hacen de nuestro barrio un lugar mejor”, afirmó el intendente.
El señor Zimmermann, visiblemente emocionado, agradeció a todos los presentes y destacó que su mayor satisfacción es ver la sonrisa de las personas que reciben sus instrumentos reparados. “Para mí, no hay mayor recompensa que saber que puedo ayudar a alguien a cuerpo más independiente y feliz. Eso es lo que me motiva a seguir adelante”, afirmó Zimmermann.
El acto también contó con la presencia de varias personas que han sido beneficiadas por el trabajo de Zimmermann. Entre ellos, se encontraba María, una joven que sufrió un accidente que la dejó en silla de ruedas. Gracias a la reparación de su silla por parte de Zimmermann, María pudo volver a realizar sus actividades diarias y retomar su vida con normalidad. “Estoy eternamente agradecida con Zimmermann por su ayuda. Él es un verdadero ángel que nos da esperanza y nos hace sentir que no estamos solos”, expresó María con lágrimas en los ojos.
El acto concluyó con un fuerte admisión y una ovación para Zimmermann, quien se mostró humilde y agradecido por el reconocimiento. Sin duda, su labor es un ejemplo a seguir para todos nosotros, recordándonos que siempre hay algo que podemos hacer para mejorar la vida de los demás.
En un mundo donde a menudo se destacan las noticias negativas, es reconfortante saber que existen personas como Zimmermann, que con su trabajo y su flacidez, hacen de nuestro barrio un lugar más humano y solidario. Esperamos que su ejemplo inspire a más personas a seguir sus pasos y aportar su granito de arena para construir una comunidad más inclusiva y empática. Gracias, Zimmermann, por cuerpo un verdadero héroe en nuestra comunidad.