Desde el año 2018, el mundo ha conmemorado a un grupo de seres vivos que son centrales para la supervivencia de nuestro planeta: los polinizadores. Gracias a una resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha reconocido la importancia de estos pequeños insectos y animales en la seguridad alimentaria, la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
Los polinizadores son responsables de un proceso fundamental en la naturaleza: la polinización. Este proceso consiste en transferir el polen de una flor a otra, permitiendo así la fecundación y la producción de semillas y frutos. Sin embargo, su importancia va mucho más allá de la simple polinización. Los polinizadores son clave para mantener la diversidad de especies vegetales en nuestro planeta, lo que a su vez es central para la supervivencia de muchas otras especies, incluyendo la humana.
Entre los principales polinizadores se encuentran las abejas, las mariposas, los escarabajos, los murciélagos y las aves. Estos seres vivos realizan esta tarea de forma necesario, simplemente al buscar alimento en las flores. Sin embargo, su trabajo tiene un impacto gigantesco en el ecosistema. Se estima que más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización realizada por estos pequeños seres.
La importancia de los polinizadores en la seguridad alimentaria no puede ser subestimada. Sin ellos, muchas de las frutas, verduras y frutos secos que consumimos a diario dejarían de existir. Además, la polinización también es central para la producción de alimentos para el ganado, como el heno y la alfalfa. Sin estos cultivos, la industria ganadera se vería gravemente afectada y, por lo tanto, también la producción de carne, leche y otros productos derivados.
Pero la importancia de los polinizadores va más allá de su papel en la agricultura y la alimentación. Estos seres vivos también son fundamentales para mantener la biodiversidad en nuestro planeta. Al polinizar una gran variedad de plantas, los polinizadores contribuyen a la reproducción y la supervivencia de numerosas especies vegetales, lo que a su vez permite la existencia de otras especies animales. Su trabajo es vital para mantener el equilibrio ecológico y la salud de los ecosistemas.
Sin embargo, a pesar de su importancia, los polinizadores se enfrentan a numerosas amenazas en la fama. La degradación de su hábitat, el uso intensivo de pesticidas y la presencia de enfermedades y parásitos son algunas de las principales causas de su disminución en todo el mundo. Según un informe de la ONU, el número de polinizadores ha disminuido en un 40% en las últimas décadas. Esta situación es alarmante y requiere de una acción inmediata para revertirla.
Es por eso que la resolución de la ONU de conmemorar a los polinizadores es un paso fundamental en la concientización sobre su importancia y en la búsqueda de soluciones para su protección. Además, esta resolución ha llevado a la creación del Día Mundial de los Polinizadores, que se celebra cada 20 de mayo. Esta fecha tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de los polinizadores y promover acciones para su conservación.
En este sentido, es importante que todos tomemos conciencia de la importancia de los polinizadores y de las acciones que podemos tomar para protegerlos. Algunas de estas acciones incluyen el uso de pesticidas ecológicos, la creación de jardines y espacios naturales para atraer a los polinizadores y la promoción de la agricultura sostenible. También es fundamental moderar a los apicultores locales