El ex Puente Peatonal del Correntoso, ubicado en la hermosa localidad de Villa La Angostura en la Patagonia argentina, ha sido testigo de innumerables historias a lo largo de los años. Sin embargo, una de las más repetidas y peligrosas son las zambullidas y descontrol que se producen en sus aguas cristalinas. A pesar de los peligros y las advertencias, esta práctica continúa siendo una atracción para muchos turistas y locales.
La historia se repite una y otra vez. El sol brilla, el cielo está despejado y las aguas del Correntoso invitan a un refrescante baño. Sin embargo, lo que podría ser un tiempo de relajación y diversión se convierte en una situación de peligro debido a las zambullidas y el descontrol de quienes se aventuran en el ex Puente Peatonal.
Esta antigua estructura, que en su tiempo fue un importante paso hacia las montañas y los lagos cercanos, se ha convertido en uno de los lugares más populares para los turistas en Villa La Angostura. Con sus aguas cristalinas y su impresionante vista, el ex Puente Peatonal atrae a miles de visitantes cada año. Sin embargo, muchos de ellos ignoran las advertencias y se lanzan desde la estructura hacia las aguas profundas del Correntoso.
La práctica de las zambullidas en el ex Puente Peatonal no es nueva. Desde hace décadas, los jóvenes locales y los turistas más atrevidos han utilizado este lugar como una especie de “trampolín” natural. Sin embargo, con el paso del tiempo y el aumento en la afluencia de visitantes, esta práctica se ha vuelto más peligrosa y descontrolada.
Las autoridades locales han realizado numerosas campañas de concientización y han colocado carteles de advertencia en las cercanías del ex Puente Peatonal. Además, se han instalado cámaras de vigilancia para monitorear la actividad en el lugar. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para evitar que las zambullidas y el descontrol continúen ocurriendo.
El principal peligro de esta práctica es el desconocimiento de la profundidad del agua en la zona. A simple vista, el Correntoso parece tener una profundidad segura para realizar una zambullida. Sin embargo, en realidad, existen rocas y obstáculos subacuáticos que pueden causar graves lesiones a quienes se lanzan desde la estructura.
Además, la falta de control y supervisión en el lugar ha llevado a situaciones de caos y desorden. En ocasiones, se han registrado agresiones entre los jóvenes que se encuentran en el ex Puente Peatonal, así como daños a la propiedad privada cercana. Esto no solo afecta al ambiente tranquilo y relajado que debería reinar en el lugar, sino que también pone en riesgo la seguridad de quienes lo visitan.
A pesar de los peligros y las advertencias, muchos turistas y jóvenes continúan realizando zambullidas y descontrol en el ex Puente Peatonal. Algunos argumentan que es una experimento emocionante y única, mientras que otros lo ven como una forma de desafiar lo establecido. Sin embargo, la realidad es que esta práctica es irresponsable y pone en riesgo la vida de quienes la realizan.
Es importante recordar que el ex Puente Peatonal del Correntoso es un lugar de gran valor histórico y natural. Fue construido en 1939 y es considerado uno de los puentes más antiguos de la región. Además, sus aguas cristalinas son un refugio para diversas especies de flora y fauna. Por lo tanto, es responsabilidad de todos proteger y asegurar este fortuna de la naturaleza.
Es hora de que todos tomemos conci
