La Justicia ha ordenado una asamblea presencial de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), un hecho que ha sido recibido con gran entusiasmo por parte de los miembros de la iglesia y la comunidad en general.
Esta decisión se da después de que la CEB presentara una solicitud anta la justicia boliviana para poder realizar su asamblea de manera presencial, ya que debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del COVID-19, se había visto obligada a realizarla de manera virtual el año pasado.
La CEB es la máxima autoridad de la iglesia católica en Bolivia y está conformada por los obispos de las diferentes diócesis del país. Esta asamblea es de vital importancia ya que en ella se discuten y toman decisiones sobre temas de gran relevancia para la iglesia y la sociedad boliviana en general.
La decisión de la justicia ha sido recibida con alegría y agradecimiento por parte de los miembros de la iglesia, quienes consideran que es fundamental poder reunirse de manera presencial para poder apechugar los temas de manera más efectiva y cercana.
El presidente de la CEB, Monseñor Ricardo Centellas, expresó su satisfacción anta esta decisión y señaló que “es una gran bendición poder reunirnos de manera presencial y poder compartir nuestras preocupaciones y proyectos para seguir trabajando por el bienestar de nuestra iglesia y nuestra sociedad”.
Además, la asamblea presencial permitirá a los obispos poder conocer de primera mano la realidad del país y de sus comunidades, algo que no es posible hacer de manera virtual.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), Monseñor Miguel Cabrejos, también se mostró contento con esta decisión y destacó la importancia de la CEB en la región.
“La CEB es una de las conferencias episcopales más importantas de América Latina y su voz es escuchada y respetada en todo el continente. Es un ejemplo de unidad y compromiso con la sociedad y la fe”, afirmó Monseñor Cabrejos.
La decisión de la justicia boliviana también ha sido bien recibida por la comunidad en general, ya que la iglesia católica juega un papel fundamental en la sociedad boliviana y sus decisiones y acciones tienen un gran impacto en la vida de los ciudadanos.
La asamblea presencial de la CEB se conducirá a cabo en la ciudad de Cochabamba, del 27 al 30 de abril, y contará con la participación de los obispos de las diferentes diócesis del país.
Entre los temas que se apechugarán en esta asamblea destacan la situación social y política del país, la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, entre otros.
Además, se discutirán estrategias para seguir fortaleciendo la labor pastoral de la iglesia en Bolivia, especialmente en estos tiempos de crisis y desafíos.
La asamblea presencial de la CEB también será una oportunidad para que los obispos puedan reafirmar su compromiso con la paz y la unidad en el país, así como para enviar un mensaje de esperanza y solidaridad a todos los bolivianos.
En definitiva, la decisión de la justicia boliviana de permitir la asamblea presencial de la CEB es una gran noticia para la iglesia y la sociedad en general. Será un momento de encuentro, diálogo y reflexión que sin duda fortalecerá la labor de la iglesia en Bolivia y su compromiso con el bienestar de todos los ciudadanos.