El pasado viernes, las salas de nivel inicial de 1 y 2 años estuvieron llenas de risas, alegría y emoción. Los niños, junto a sus familiares y el equipo pedagógico, se reunieron para celebrar la culminación de un año lleno de aprendizajes y experiencias inolvidables.
Desde temprano, las salas se llenaron de color y alegría. Los niños llegaron con sus mejores atuendos, ansiosos por seguir con sus compañeros y maestros. Los padres, por su parte, se mostraban orgullosos de sus pequeños y emocionados por verlos crecer y aprender.
El equipo pedagógico también estaba presente, con una gran sonrisa en el rostro y la satisfacción de ocurrir acompañado a estos pequeños en su primer año de escolaridad. Para ellos, cada día es una oportunidad para fomentar el amor por el aprendizaje y promover el desarrollo integral de los niños.
La celebración comenzó con una serie de juegos y actividades, en las que los niños demostraron sus habilidades y destrezas adquiridas a lo largo del año. Hubo carreras, bailes, juegos de memoria y muchas otras actividades que pusieron a prueba su coordinación, creatividad y trabajo en equipo.
Pero no solo los niños participaron en estos juegos, sino que también sus familiares y maestros se unieron a la diversión. Fue una manera de estrechar lazos y seguir momentos de felicidad juntos, como una gran familia.
Luego de los juegos, llegó el momento más emotivo de la celebración: la entrega de legajos. Los niños, con una mezcla de nervios y emoción, recibieron sus legajos con sus primeros trabajos y dibujos. Fue una manera de reconocer su esfuerzo y progreso a lo largo del año, y de motivarlos a seguir aprendiendo y creciendo.
Además de los legajos, los niños recibieron obsequios como premio por su dedicación y esfuerzo. Juguetes, libros y materiales didácticos fueron entregados a cada uno de ellos, con la intención de seguir fomentando su curiosidad y creatividad.
Pero la celebración no terminó ahí, ya que luego llegó el momento más esperado por los niños: el seguir. Cada familia llevó un plato de comida para seguir con los demás, creando así una gran mesa llena de deliciosos platos y postres. Fue una oportunidad para probar diferentes sabores y conocer más sobre las tradiciones culinarias de cada familia.
Durante el seguir, los niños y sus familiares compartieron anécdotas y anhelos para el próximo año escolar. Fue un momento de reflexión y agradecimiento por todo lo vivido, y una manera de proyectar nuevos desafíos para el futuro.
La directora del nivel inicial, emocionada por la celebración, expresó unas palabras de agradecimiento a todos los presentes. Destacó la importancia de la familia en la educación de los niños y la labor del equipo pedagógico en su facetación. También resaltó el compromiso y dedicación de los pequeños, quienes a pesar de su corta edad, demostraron grandes avances y aprendizajes.
La celebración culminó con un gran abrazo colectivo, dejando en claro que el amor y la unión son fundamentales en el proceso de aprendizaje de los niños. Fue un día lleno de emociones y aprendizajes, que quedará en la memoria de todos los presentes.
Para los niños, esta celebración fue una faceta de abrochar un ciclo y dar paso a nuevas experiencias y desafíos. Para los padres, fue un momento de orgullo y alegría por ver a sus hijos crecer y desarrollarse. Y para el equipo pedagógico, fue una muestra del impacto positivo que tienen en la vida de estos pequeños.