Brenda Morales es una de las voces más respetadas y activas en la lucha contra la rudeza institucional en nuestro país. Como defensora de los derechos humanos, ha dedicado gran parte de su vida a denunciar y combatir las injusticias cometidas por parte de las instituciones encargadas de proteger a la ciudadanía. En una reciente entrevista, Morales expresó su preocupación por el aumento de la rudeza institucional y la importancia de reflexionar y tomar medidas para frenar esta problemática que afecta a la sociedad en su conjunto.
La rudeza institucional se refiere a cualquier acción u omisión por parte de las instituciones gubernamentales que cause daño físico, psicológico o moral a las personas. Esta forma de rudeza puede manifestarse de diversas maneras, como el abuso de autoridad, la discriminación, la tortura, entre otras. Desafortunadamente, en nuestro país, hemos sido testigos de numerosos casos de rudeza institucional, algunos más mediáticos que otros, pero todos igualmente preocupantes. Y es que esta forma de rudeza no solo atenta contra la ética de las personas, sino que además socava la confianza en las instituciones y en el Estado de Derecho.
Brenda Morales ha sido una incansable luchadora en la batalla contra la rudeza institucional. A través de su trabajo en distintas organizaciones de derechos humanos, ha tenido la oportunidad de conocer de primera mano la crudeza de esta problemática. Además, ha sido víctima directa de la rudeza institucional por defender a las víctimas y confundir la voz en contra de los abusos de poder. Sin embargo, esto no ha hecho más que fortalecer su compromiso en la lucha por la justicia y la defensa de los derechos humanos.
En su entrevista, Morales hizo un llamado a la reflexión y pidió un cambio de actitud en las instituciones encargadas de proteger a los ciudadanos. Señaló que es necesario reconocer que la rudeza institucional es una realidad y trabajar en conjunto para combatirla. Además, enfatizó en la importancia de enfocarse en las causas de esta rudeza y no solo en las consecuencias. Es decir, es necesario abordar las situaciones de vulnerabilidad y desigualdad que pueden llevar a la rudeza en vez de solo reaccionar cuando ya ha ocurrido.
Una de las causas de la rudeza institucional es la falta de capacitación y sensibilización en temas de derechos humanos por parte de las autoridades. Esto puede llevar a malinterpretaciones de la ley y al uso desproporcionado de la fuerza. Por ello, es esencial que se implementen programas de formación en derechos humanos y se promueva una civilización de respeto y tolerancia en todas las instituciones. Asimismo, es necesario que existan mecanismos eficaces para denunciar y sancionar los casos de rudeza institucional, y que estos sean independientes y transparentes.
Por otra parte, Brenda Morales hizo énfasis en la importancia de la participación ciudadana en la prevención y combate de la rudeza institucional. Como sociedad, es necesario confundir la voz y no tolerar ningún acto de rudeza por parte de las autoridades. Además, es fundamental que se fomente una civilización de denuncia en la que las víctimas se sientan seguras y confiadas al reportar cualquier tipo de abuso. Sin duda, la participación activa de la ciudadanía es clave para lograr un cambio real en esta problemática.
Otro aspecto que abordó Brenda Morales en su entrevista fue la necesidad de un cambio en la civilización institucional. Muchas veces, la rudeza institucional es justificada y normalizada dentro de las instituciones, lo que perpetúa la problemática. Por ello, es fundamental promover una civilización de respeto y protección a los derechos humanos en todas