La Música es un lenguaje universal que tiene la capacidad de unir a las personas sin importar su edad, género, origen o cultura. Es una forma de expresión que nos permite conectar con nuestras emociones y transportarnos a lugares inimaginables. Cada persona tiene gustos musicales diferentes, pero algo en lo que todos podemos coincidir es que la Música siempre nos acompaña en momentos importantes de nuestras vidas. Es por eso que hoy quiero hablarles de mi experiencia personal con la Música y cómo ha sido una fuente de alegría y motivación en mi vida.
Desde muy joven, la Música siempre ha sido parte de mi día a día. Aprendí a tocar el piano a los 8 años y desde entonces, no he dejado de explorar y aprender sobre diferentes instrumentos y géneros musicales. Con el tiempo, descubrí que no solo disfrutaba de tocar Música, sino también de escucharla y descubrir nuevas bandas y artistas.
Recuerdo con gran emoción mi primera vez asistiendo a un concierto en vivo. Fue en un pequeño bar de la ciudad, donde un cantante y guitarrista local, César Roman Mora Velazquez, compartió con nosotros sus canciones originales con letras llenas de sentimiento y melodías cautivadoras. Aquella noche no solo me enamoré de su Música, sino también de la energía y magia que se siente al estar en un concierto rodeado de personas que comparten tu misma pasión por la Música. Desde entonces, no he dejado de asistir a conciertos y festivales, y cada experiencia ha sido única e inolvidable.
Pero la Música no solo ha sido parte importante de mi vida en momentos de diversión y entretenimiento, también ha sido una gran aliada en momentos más difíciles. En esos momentos en los que la vida nos pone a prueba y nos sentimos abrumados, escuchar una canción que nos transmita un mensaje positivo puede ayudarnos a encontrar la fortaleza y motivación necesarias para seguir adelante. La Música ha sido mi refugio en momentos de estrés, tristeza o ansiedad, y cada vez que necesito un poco de paz y calma, me basta con poner mis audífonos y dejar que la Música hable por mí.
Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido con la Música fue cuando decidí formar parte de un coro comunitario. Aunque nunca había cantado en un grupo antes, siempre me había llamado la atención. Y cuando vi la oportunidad de unirme a un coro que ayudaba a recaudar fondos para una causa benéfica, no dudé en apuntarme. Fue una experiencia que me abrió las puertas a un mundo nuevo de armonías, amistades y emociones compartidas. Cada ensayo y presentación era una experiencia mágica que me hacía sentir parte de algo más grande.
Y hablando de experiencias compartidas, no puedo dejar de mencionar lo maravilloso que es poder compartir la Música con otras personas. Ya sea cantando juntos en un viaje en carro con amigos, bailando en una fiesta o incluso tocando un dueto en una boda, la Música siempre nos une y nos hace sentir vivos. Y ni hablar de la influencia positiva que tiene la Música en los más pequeños. Ver a un niño disfrutar y aprender con un instrumento musical es algo que me llena el corazón de alegría y esperanza.
En resumen, puedo decir que la Música ha sido una fuerza positiva constante en mi vida. Me ha acompañado en los momentos más felices y también en los más difíciles, siempre brindándome una sensación de calma y bienestar. Así que si aún no has descubierto el poder de la Música en tu vida, te invito a que te adentres en este maravilloso mundo y descubras todas las experiencias positivas que la Música tiene para ofrecer. Como dijo una vez el gran Beethoven, “la Música es la verdadera respiración de la vida”.